Durante el embarazo, el déficit de vitamina D puede provocar preeclampsia, diabetes gestacional, parto prematuro y vaginosis bacteriana en la embarazada. Además, en el bebé en gestación puede provocar retraso en el crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer y alteración en el desarrollo óseo.
Durante un embarazo, la salud del bebé en gestación depende de la salud de la madre.
Y una buena salud de la madre depende, en gran medida, de sus niveles de vitaminas.
Entre ellas se encuentra la vitamina D, una sustancia fundamental en todas las etapas de la vida.
Sin embargo, la Encuesta Nacional de Salud mostró que el 84% de las mujeres presenta déficit de vitamina D.
Asimismo, el 13% de aquellas mujeres, presenta un déficit severo.
¿Cómo afecta el déficit de vitamina D durante el embarazo?
En la embarazada puede provocar:
Preeclampsia: es una complicación en el embarazo que se caracteriza por un aumento en la presión arterial.
Además, puede provocar un aumento de proteínas en la orina y, en consecuencia, generar daño renal.
La preeclampsia durante el embarazo puede hacer que la placenta reciba menos sangre.
Por lo tanto, el bebé en gestación puede recibir menos oxígeno y nutrientes.
Diabetes gestacional: la embarazada no produce suficiente insulina para que las células usen el azúcar como energía.
Por lo tanto, aumenta el nivel de azúcar en la sangre.
Esta enfermedad puede provocar obesidad o diabetes en el bebé nacido. En los casos más graves, puede producir muerte fetal o muerte después del nacimiento.
- Parto prematuro: si la placenta recibe menos sangre y, en consecuencia, el bebé en gestación recibe menos oxígeno y nutrientes, se puede producir parto prematuro y bajo peso al nacer.
Vaginosis bacteriana: el déficit de vitamina puede debilitar el sistema inmune.
Por lo tanto, pueden proliferar bacterias que modifican el equilibrio bacteriano normal de la vagina y producir esta infección.
En el bebé en gestación puede provocar:
Retraso en el crecimiento intrauterino: la preeclampsia puede provocar que la placenta reciba menos sangre.
Por lo tanto, el bebé en gestación recibirá menos oxígeno y nutrientes necesarios para un crecimiento normal.
- Bajo peso al nacer: un bebé en gestación que recibe menos nutrientes y crece menos, puede tener más probabilidades de registrar bajo peso al nacer.
Alteración del desarrollo óseo: la vitamina D es fundamental para absorber calcio.
En consecuencia, el desarrollo de los huesos puede verse disminuido y, posterior al nacimiento, provocar raquitismo.
Por otro lado, estudios han sugerido que el déficit de vitamina D durante el embarazo, puede provocar:
- Problemas en el desarrollo cognitivo: déficit en el desarrollo del lenguaje.
- Deficiencias en el desarrollo motor.
- Trastornos psicológicos, como hiperactividad, autismo y depresión.
¿Cómo obtener vitamina D en el embarazo?
La exposición a la luz solar y los alimentos son las principales fuentes de vitamina D.
Sin embargo, muchas veces no son suficientes para obtener la dosis necesaria.
Durante el embarazo, una mujer requiere de 600 UI diarias si no presenta déficit.
Para obtener la dosis requerida, un suplemento de vitamina D puede ayudar, pero lo más importante es que sea bajo supervisión médica.
Además, mientras menos componentes tenga el suplemento de vitamina D, mucho mejor.
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Ten presente que la información publicada no es un diagnóstico ni reemplaza una consulta médica.
Además, la información respecto a los efectos del déficit de vitamina D son asociaciones que aún están en estudio.
Fuentes de información: Natalben, Enfamil, Scielo, NIH.